
La principal actividad turística en Kenia es el safari, pero hay muchas maneras de practicarlo. Los safaris con camello, en las zonas pobladas por las tribus samburu y turkana, entre Isiolo y el lago Turkana, son seguramente los más atractivos, pero casi todo el mundo que vamos a Kenia, lo hacemos en Jeep, es más seguro, rapido y "comodo". El parque natural más renombrado del país es la emblemática Reserva Nacional de Masai Mara, al oeste de Nairobi. Otros parques muy apreciados son el Amboseli por sus rinocerontes negros, el denso Kakamega, con sus más de 330 especies de aves, y el igualmente fecundo lago Baringo.
A continuación os hablo (rápidamente) de su capital y los dos principales atracciones, que son la Reserva Masai Mara y el Parque Nacional Amboseli.
Nairobi .

La capital de Kenia es una ciudad cosmopolita, animada, interesante y bien urbanizada. El barrio donde se concentran las principales empresas y oficinas puede atravesarse a pie en tan sólo 20 minutos, y es un buen lugar para sintonizar con la vida urbana africana más moderna. Lamentablemente, también es una zona óptima para sufrir un atraco. La seguridad, especialmente por la noche, suele ser una preocupación constante. Es por ello que sus habitantes la han apodado Nairobbery ("Nairrobo"). En cuanto a los puntos de interés turístico, tanto el Museo Nacional, como el Museo de las Serpientes y el Archivo Nacional resultan interesantes y fáciles de encontrar. El último contiene mucho más que los austeros documentos habituales, e incluye exposiciones de pintura y artesanía. En las afueras de la metrópoli se encuentra una de las maravillas naturales más accesibles del país, el Parque Nacional de Nairobi. Los visitantes con niños pueden pasar un buen día en el vecino Parque de los Avestruces. Arriba, en la foto, Restaurante "Carnivore" Nairobi
Reserva Nacional de Masai Mara

El Mara (como a los más mayores les gusta llamar a la reserva) es el espacio protegido más popular de Kenia. Con gran abundancia de animales salvajes, e incluyendo gran parte del Parque Nacional del Serengeti, esta reserva de 320 km² ofrece a sus visitantes inolvidables experiencias, como atravesar parte de sus vastas sabanas o esquivar la estampida anual de los ñus. En el límite occidental del parque se encuentra la espectacular escarpadura de Esoit Oloololo. Las concentraciones más importantes de animales salvajes habitan la zona fronteriza del parque. Por todas partes, pueden observarse grandes manadas de leones, y no es demasiado insólito verles cazando. Allí viven gran cantidad de elefantes, búfalos, cebras e hipopótamos. Es más una reserva que un parque nacional: los masai están autorizados a cazar y apacentar sus rebaños en el recinto, que incluye una aldea masai abierta a los turistas.
Parque Nacional de Amboseli

Con 392 km², Amboseli no es un parque demasiado extenso, pero ofrece la posibilidad de ver el rinoceronte negro, una especie en peligro de extinción. También alberga enormes manadas de elefantes; la imagen de una de ellas avanzando pausadamente por las verdes llanuras, con el monte Kilimanjaro (Tanzania) como telón de fondo, puede ser un verdadero tópico africano, pero es una experiencia que deja una impresión perdurable. Los vuelos en ultraligero son una forma popular de captar la majestuosidad de esta espectacular región meridional de Kenia. La mayoría de visitantes llegan a Amboseli desde Namanga, el principal puesto fronterizo entre Kenia y Tanzania. También hay vuelos diarios desde Nairobi.




